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Un ataque ruso a un autobús con civiles deja al menos nueve muertos en Sumy

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Rusia ataca con drones un autobús con civiles en Sumy horas después de las negociaciones en Estambul

Un ataque ruso contra un autobús cerca de Bilopillia, región de Sumy, ha dejado al menos nueve muertos y siete heridos (tres de ellos en estado grave), según ha informado el alcalde en funciones, Artem Kobzar. Por su parte, el jefe de la Administración Regional Militar, Oleg Grigorov, ha precisado que en el vehículo viajaban civiles.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha asegurado que entre los fallecidos hay una familia entera (un padre, una madre y una hija). "Fue una matanza deliberada de civiles", ha escrito en su cuenta de Telegram.

El alcalde de Bilopillia, Yuri Zarko, por su parte, ha explicado que las personas que iban en el autobús iban a ser evacuadas, pero justo en las afueras de la localidad un dron Lancet guiado por un vehículo aéreo no tripulado atacó el vehículo. El vehículo se dirigía a la ciudad de Sumi.

Las autoridades locales también han considerado que no se trata de "un simple bombardeo", sino de "un cínico crimen de guerra" del Ejército ruso, que ha atentado "una vez más" contra objetivos civiles "ignorando todas las normas del Derecho Internacional y de la humanidad".

La Policía ucraniana ha desplegado sobre el terreno un equipo de investigación que está "documentando las consecuencias del bombardeo, recogiendo pruebas y registrando todo rastro criminal". "Todo para que cada culpable sea encontrado y llevado ante la Justicia", ha sentenciado.

El ataque se produce tan solo unas horas después de que Rusia y Ucrania terminaran las negociaciones en Estambul con la mediación del Gobierno turco. Aunque ambas delegaciones no consiguieron acordar un alto el fuego como pedía Kiev, sí que pactaron el intercambio de 1.000 prisioneros de guerra de cada bando. De llevarse a cabo, sería el mayor canje desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022.

El Kremlin: el encuentro Putin-Zelenski es posible con ciertos acuerdos

A la espera de avances en la negociación, el ministro de Defensa de Ucrania, Rustem Umérov, ha considerado que el siguiente gesto debería ser una reunión entre el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y el dirigente ruso Vladímir Putin. "La prioridad hoy ha sido asegurar la liberación de prisioneros de guerra. La segunda, avanzar hacia un alto el fuego. El siguiente paso debe ser un encuentro a nivel de líderes", declaró a los medios tras la jornada de conversaciones, la primera entre ambos países en tres años.

Ante ello, el Kremlin ha asegurado que Putin, podría reunirse con Zelenski, pero solo si se alcanzan ciertos acuerdos entre ambos países. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, no ha especificado, sin embargo, qué acuerdos serían necesarios desde el punto de vista de Rusia. Ambos líderes no se reúnen desde 2019.

Sobre el alto el fuego, Moscú ha anunciado que hará llegar a la parte ucraniana una lista de condiciones para un alto el fuego. "La parte rusa preparará dicha lista y la entregará a la parte ucraniana. Quizá no se deba anunciar qué incluirá exactamente, ya que las negociaciones siguen en curso y deben ser a puerta cerrada", ha dicho Peskov, a la pregunta de un periodista de la agencia TASS.

Hasta entonces, ha continuado, ha condicionado las nuevas conversaciones a que se complete el intercambio de prisioneros anunciado por ambas partes. "Queda por hacer lo que las delegaciones acordaron ayer. Ante todo, por supuesto, el intercambio de (prisioneros en el formato de) 1.000 por 1.000", ha insistido el portavoz presidencial ruso.

Ucrania pide aumentar la presión sobre Moscú

Este viernes Zelenski pidió, además, al presidente de EE. UU., Donald Trump, que apruebe nuevas sanciones contundentes contra Rusia si Moscú no acepta un alto el fuego en las negociaciones de Estambul, durante la conversación telefónica que ambos mandatarios mantuvieron junto con los líderes de Francia, Alemania, Reino Unido y Polonia.

Una proclama que también lanzó durante la cumbre de la Comunidad Política Europea en Tirana. Bruselas ya ha movido ficha: la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha asegurado que los 27 están trabajando en un nuevo paquete de sanciones contra contra los gasoductos Nord Stream 1 y 2 así como nuevos golpes a los bancos que apoyan su maquinaria bélica y a la flota fantasma con la que Moscú trata de eludir las restricciones comerciales.

En esta línea también se ha expresado el ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Andrii Sybiha, que ha pedido aumentar la presión sobre Moscú. "En lugar de poner fin a la matanza ya ahora, como proponen Estados Unidos, Europa, Ucrania y otros, (el presidente ruso, Vladimir) Putin sigue librando una guerra contra civiles", escribió el viernes por la noche en la red social X. "No hay que hacerse ilusiones. Hay que aumentar la presión sobre Moscú para poner fin al terror ruso", añadió.