Darío Adanti: "El peronismo no es una ideología, es un movimiento de masas"
- El autor de cómic, escritor y cofundador de la Revista Mongolia presenta en Mañana más su libro El peronismo explicado a los españoles
- En la obra se explica cómo el fenómeno peronista desborda la lógica izquierda-derecha y se enmarca en los nacionalismos poscoloniales


La política no es una cuestión tan ideológica como creemos. Es lo que Darío Adanti trata de demostrar, de manera divertida, en El peronismo explicado a los españoles, un ensayo publicado por Athenaica Ediciones que el autor de cómic, escritor y cofundador de la Revista Mongolia ha presentado en el programa de RNE Mañana más.
"Nos han vendido la moto, que existe la derecha, que existe la izquierda... En realidad son personas que van interactuando en, por así decirlo, ecosistemas históricos y tienen que adaptarse a ese ecosistema como un pajarito en la selva", afirma Adanti, que defiende de forma rotunda que el peronismo, la corriente política surgida en la Argentina de los años cuarenta del siglo pasado en torno a la figura de Juan Domingo Perón, no es realmente una ideología, sino un movimiento de masas, un movimiento popular.
"La izquierda y la derecha —explica— surgen con la Revolución Industrial. Está el capitalista que tiene la fábrica y el obrero. Entonces la derecha defiende al capitalista, la izquierda al obrero. Pero, ¿qué pasa en países que éramos productores de materias primas, que no teníamos industria y que veníamos con una lucha propia que, en el caso de Argentina, era federalismo o unitarismo, es decir, o centralizamos todo en Buenos Aires o hacemos un federalismo? Veníamos con esa pedrada propia. Entonces, si no teníamos una industria, ¿cómo íbamos a tener izquierda y derecha?".
El nacionalismo, la clave
Adanti compara este contexto con el del nacionalismo catalán, representado tanto por partidos de derechas como de izquierdas, y enmarca el fenómeno peronista en los nacionalismos poscoloniales o del Tercer Mundo, a su juicio, la clave.
"Eran países que no habían sido desarrollados, que venían de ser colonia, porque en realidad ambas potencias, tanto la Unión Soviética como las potencias occidentales, los usaban para exprimir sus recursos y alimentar sus industrias. Entonces estos dijeron: pará, pará, pará. Por más que yo vengo de una cosa más anarquista y nada nacionalista, entiendo los nacionalismos del Tercer Mundo porque son defensivos", argumenta.
Juan Domingo Perón, en su domicilio de Buenos Aires, tras conocer el resultado de las elecciones de 1951 que le otorgan de nuevo la presidencia de Argentina. EFE
Perón, "ni muy de izquierdas ni muy de derechas"
Sobre el mito de Juan Domingo Perón, Adanti cree que realmente no era "ni muy de izquierdas ni muy de derechas" y que, como nacionalista y antiimperialista que era más bien, luchó por que Argentina dejara de ser el "patio trasero" de Gran Bretaña, a quien vendía "barato" mientras se enriquecían los "cuatro oligarcas" que había en la Argentina de la época.
"Perón, para poder nacionalizar todo eso, que Argentina deje de ser pobre por tener materias primas y que la propia Argentina produzca y tenga fábricas, lo que necesita es una coalición. Y en esa coalición, por eso es un movimiento de masas, se unía un nacionalismo que podría ser de derechas pero que estaba en contra de que Inglaterra tuviera el poder con una izquierda anticolonialista. El problema de esas coaliciones es que sobreviven cuando hay un enemigo en común pero, cuando llega un momento que logran volver al poder en los años 70, explota y la derecha peronista sale a matar a la izquierda peronista", subraya Adanti.
Además de nacionalista y antiimperialista, Adanti define a Perón como anticomunista por dos razones: porque no está en contra del capital y lo "preserva" y porque no quería que Argentina renunciara a la construcción de su propio identitarismo, un camino en el que el país abrazó, por ejemplo, al tango, Evita y los sindicatos. "De eso a pasar a la URSS, ¿qué sería? Pues obreros con la hoz y el martillo, y esto para un nacionalista era terrible".
El peronismo y la corrupción
A juicio de Adanti, que se declara "anarquista filoperonista" aunque admite que es una "contradicción total", el primero de los tres gobiernos de Perón (1946-1952) fue el mejor que tuvo Argentina en el siglo XX, pero califica al tercero (1973-1974) como el peor. "Es en el que, cuando se muere, deja a Isabelita, que era su tercera mujer y bastante fascista, digamos, con su secretario, [José] López Rega, que era brujo de la secta umbanda y de la P2 y que hace un grupo paramilitar que se llama Asociación Anticomunista Argentina, la triple A, que sale a matar a la izquierda peronista y a la izquierda en general".
En Argentina la figura del político corrupto es toda una tradición, sin embargo Adanti excluye a Perón de tal estirpe y asegura que la corrupción no es un problema propio del peronismo. "El peronismo sí que tiene un problema de corrupción, pero no es un problema del peronismo, es un problema que tienen los países del tercer mundo", sentencia.